Tratamiento
En la actualidad no existe un tratamiento curativo . El tratamiento sintomático va dirigido a reducir la incapacidad de los síntomas asociados a la MSA. La ataxia cerebelosa ( la incordinación y el temblor de las extremidades que aparece al final del movimiento, la marcha inestable, y las dificultades en el habla) es difícil de controlar mediante fármacos. Sin embargo todos los pacientes con parkinsonismo deben recibir terapia dopaminergica sustitutiva con levodopa y agonistas dopaminérgicos, puesto que hasta un 30% de los pacientes pueden mejorar. Pueden utilizarse diversas medidas físicas y farmacológicas para aliviar los síntomas que causa la hipotensión ortostatica como son una dieta rica en sal, la elevación de la cabecera de la cama por la noche, el uso de medias elásticas o el tratamiento con dosis bajas de fludrocortisona o midodrina. Los síntomas urogenitales también pueden ser tratados de forma efectiva; los pacientes deben ser evaluados por un uroneurologo experto y recibir consejos de como manejar la incontinencia. Aunque hasta ahora la inexorable progresión de la enfermedad no puede detenerse con ninguna medicación, el creciente conocimiento de los mecanismos de muerte celular que acontece en la MSA permitirá que en un futuro se disponga de nuevas estrategias terapéuticas. Recientemente se ha iniciado un ensayo multicentrico con riluzole, un bloqueante de la liberación del glutamato, dirigido a evaluar el potencial efecto neuroprotector de la terapia antiglutamatergica en la MSA. En 1999 se fundo el European MSA Study Group para establecer las bases para llevar a cabo futuros ensayos terapéuticos multicentricos para la MSA.